Seguro que no os suene de nada el nombre, pero por mi experiencia como jugador es uno de los lances que todos hemos pasado de una forma u otra. Paso a explicaros que es y de donde proviene el nombre.
Me contó un amigo que hay un dibujante de cómics que odia los juegos de rol. Según explicaba este dibujante en una entrevista este odio proviene de su primera experiencia con este tipo de juegos. Según parece fue todo ilusionado a jugar una partida de rol. Creo su personaje y empezó la aventura con otros jugadores ya experimentados. Su primera acción fue intentar abrir una puerta. Acto seguido el master le comunica que debe tirar los dados. Los tira. Vuelve a tirarlos. Los tira otra vez. Después de la segunda tirada el master le anuncia:
- Eres un cactus.
- Pero… pero…
- Los cactus no hablan.
- Es que …
- Ya te he dicho que los cactus no hablan.
Ante eso se gira a su compañero mago y le pregunta; “¿no podrías deshacer el hechizo?”. La respuesta fue rápida y concisa. “Si que podría, pero es que solo eres de nivel uno y nos molestarías más que ayudar”.
Así que el pobre dibujante se quedó convertido en cactus durante las dos horas que duró la partida y, de forma totalmente lógica, no ha querido oír, para nada, hablar de juegos de rol.
De aquí ha surgido el nombre del “síndrome del cactus” y que es extensivo a cualquier otro juego, y muchos de nosotros hemos padecido de alguna u otra manera.
Yo mismo lo padecí en mi primera partida de Warhammer 40K. En este caso jugué contra otro compañero que sí tenia experiencia en el juego, muy poca eso sí, pero tenía, mientras que yo no había jugado en mi vida. Todo esto bajo la “mirada” de otro jugador que hacía la labor de arbitro y de profe. Me recomendaron orkos para la primera partida, al ser un equipo sin muchas complicaciones. Corred hasta llegar al cuerpo a cuerpo. Mi contrario, por su parte, eligió Marines Espaciales. En mi caso dejé que me hicieran el equipo, mientras que mi contrario eligió su propia lista. Empecé mi turno. Al tener una tropa de cuerpo a cuerpo, moví todo lo que pude hacia mi contrincante y cedí el turno. La respuesta no tardó en llegar. “Mis marines del nosequé te disparan con sus armas superguayquetecagas. Solo fallo si saco un uno. Te he matado 14 orcos de esa compañía, al ser mas de la mitad tienes que tirar los dados. No pasas el chequeo y huyen despavoridos”. “Ahora te disparo a esos otros orkos con los nosecuantos del nosequé. Fallo si saco un tres pero puedo repetir. Te he matado tropecientos goblins, y tienes que volver a hacer una tirada de chequeo. Tampoco la pasas y pierdes tu segunda compañía”. “Mi cañón delamuerte te dispara y mata a todas las miniaturas que tapa esta plantilla. Te he matado ya a más de la mitad de la compañía. Tienes que hacer otra tirada. Todas tus tropas han huido. He ganado. ¿Hacemos otra?” Como podéis imaginar no he vuelto a jugar a Warhammer 40K.
He conocido a muchos jugadores a los que le ha pasado exactamente lo mismo, a mi contrario en la partida de 40K se lo hicieron con el Blood Bowl, y el resultado habitual es que no quieras volver a jugar a el.
Así que el único consejo que puedo daros es si queréis aprender algún juego elegid bien con quien lo hacéis, ya que la experiencia puede ser muy contraproducente. Por el contrario, si sois vosotros los que enseñáis a jugar a alguien, sed comprensivos con la persona que empieza a jugar. Esto no quiere decir que le dejéis ganar, sino que le dejéis jugar, que se divierta y explicadle los errores que esta cometiendo. Puede que esta primera partida con el te sea aburrida, pero si se lo pasa bien con el tiempo podrás jugar muchas partidas muy interesantes y disputadas. Si la primera partida se aburre porque lo has machacado, seguramente no volverás a jugar con él.
- De que estas asustado? Las bolas no te van a morder.
- Como lo sabes?
miércoles, febrero 27, 2008
Síndrome del cactus
Publicado por Guillem en 1:39 p. m.
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4 comentarios:
Por desgracia eso a veces pasa, te encuentras con personas que, ya sea dirigiendo una partida o participando en algún juego, se aprovechan del más débil y lo masacran sin compasión. A veces me pregunto si esto es consecuencia de algún trauma y de que a ellos también les han machacado y por eso se aprovechan en cuento tienen ocasión.
Si una persona es novata en un juego hay que darle manga ancha para que le vaya pillando el truco y también, como no, el gusto. Si se le hace eso luego pasa lo que pasa y tiene el síndrome del cactus, del apaleado o de vete a saber qué.
Tranquilo Boromir que cuando os dirija al rol no seré cruel y os daré manga ancha, es más divertido masacrar a un nivel 5 que a un nivel 1 :-D
Enseñar a jugar bien es esencial si en el futuro quieres tener contrincantes a la altura en los juegos que te gustan.
Machacar a un novato no es más que una invitación a seguir solo en una afición minoritaria.
Jajajaja, qué bueno lo del cactus!! Y sí que tenéis razón en que hay que ser paciente y ayudar a los que empiezan, porque bastante fama tiene ya el rol para que encima le demos la razón a sus detractores.
Señor Boromir, estoy completamente de acuerdo con lo que dices. Para eso, lo mejor es que quien te enseñe, sea tu amigo, o te deba dinero o algo con lo que poder hacerle chantaje xD.
En cualquier caso, reitero la invitación a que participes en alguno de los roles en vivo que organizamos por estos lares para que sepas lo que es y para que pases un fin de semana cojonudo, que diablos!.
La invitación es extensiva a cualquiera que sea amigo de Boromir, por supuesto xD.
Aulë
PD: Los eventos a los que me refiero son éstos: http://umbar.es/lacofradia
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