miércoles, mayo 28, 2008

Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal

El 26 de septiembre del año pasado apareció en el diario ADN un especial en las páginas centrales sobre la “próxima” película de Indiana Jones. Debido a que en mi lugar de trabajo la pared que está detrás del ordenador no está en perfectas condiciones (hay algunos agujeros y desconchados) decidí tapar alguno de ellos con esas páginas centrales a modo de póster. El artículo empezaba con una fecha remarcada en negrita: “22 de mayo de 2008”, la fecha del estreno. Así que me dispuse a esperar los nueve meses que faltaban, cual embarazo, para su estreno.



Durante este tiempo me di cuenta de que corría un riesgo muy alto y era que la película me decepcionase. Habían pasado 19 años desde la última peli de la saga y, además, Gorge Lucas se había encargado de escaldarme con su precuela de Star Wars. Tenía un muy buen recuerdo de las películas anteriores, así que decidí volverlas a ver antes del estreno. De este revisionado saqué algunas conclusiones. La más importante es que no miro a las películas con los mismos ojos que antes. Cuando vi por primera vez “En busca del arca perdida” ni me fijé en las “fantasmadas” que en ella aparecían, ni que el cielo, por el movimiento de la tierra, ha “cambiado” en los últimos 3 o 4 mil años y que la luz no incidiría en el mismo lugar, etc… Eso no me importaba, quería disfrutar con la película. Tampoco me importó que en “el templo maldito” la vagoneta de la mina realizase un recorrido físicamente imposible por unas galerías que no tenían ninguna otra utilidad que el lucimiento de la escena. Eso no me importaba, en ese momento solo quería ver como salía del percance.

Así que asistí a ver la película con ese objetivo, simplemente disfrutar de la película, no esperar ni una película de ensayo, ni una actuación de oscar. Simplemente una película para pasar un rato divertido. Y creo que la película ha cumplido. He visto al mismo Dr. Jones que recordaba de las anteriores películas. Un poco más viejo, él mismo lo reconoce en algunas ocasiones, pero en definitiva el mismo. Además la película tiene momentos para guiños emotivos. Me encantó la escena en que el mismo Indy hace referencia a la muerte de Marcus Brody dos años antes, o ver su estatua en el campus. Me lo pasé muy bien viendo la película y si alguna vez la ponen por la televisión no cambiaré de canal aunque la haya visto.

Como he dicho antes, saqué varias conclusiones de ver las primeras películas de la serie. Además de la anterior, creo que la televisión ha influido en los espectadores, más que en el cine. En la gran pantalla tienes unos 90 - 100 minutos, aproximadamente, para contar una historia, mostrar unos personajes y un lugar. Pero nos hemos acostumbrado, o yo en mi caso, a que esta es la duración de un episodio piloto doble (por ejemplo el de Galáctica), donde nos presentan los personajes, el contexto y poco más. A veces ni sabes de qué va la trama. Esta ultima acaba resolviéndose, si es que lo hace, después de una o dos temporadas (si tienes suerte). Luego la gente va al cine y no es raro que vea a los personajes planos y a las películas predecibles. Yo he tomado la determinación de intentar ir al cine a divertirme y como mucho llamar a las películas aburridas, y con Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal no me aburrí, sino todo lo contrario.




- Yo, Tarzan! El rey de la jungla.
- Bonita ropa interior. Sabe tu madre que estas aquí asi?
- No creo que Jane dijese nunca eso a Tarzan.

1 comentario:

Silmaril dijo...

Estoy de acuerdo contigo. Al fin pude verla ayer y mi idea era disfrutarla y pasar un rato divertido. Y la verdad es que lo pasé. Es cierto que hay algunas escenas en que se flipan un poco, pero yo me divertí bastante y mi hermana también (y eso que hace dos meses me dijo que se negaba a ir a verla, pero sucumbió a mi poder persuasivo XDD).
Conclusión: yo tampoco cambiaré de canal cuando la emitan en tv.
Un beso!!