Estelcon 2007

Bueno aquí teneis mi crónica de la Estelcon. Espero que os guste

Jueves 6-9-2007

Si el año pasado competimos con los organizadores para llegar los primeros a la Estelcon, este año decidimos dar un margen más amplio a los del smial de Numenor para poder preparar la bienvenida sin presiones. Aunque bueno, el cambio de horario esta vez jugó en contra nuestra, y mientras se servia la comida en Uclés, el grueso de la expedición de Tol Eressëa se congregaba en Son Sant Joan dispuesta a defender las colinas de Himring, en la gran fortaleza de Maderos. En mi caso el viaje empezó un poco antes. Un pequeño malentendido en la hora de salida del avión complicó la partida desde Sóller, pero nada que no tuviera remedio. Así pues Oso y yo salimos de nuestro valle hacia el aeropuerto palmesano sin ningún cotratiempo. Nada más llegar nos encontramos con maese Telchar que ya estaba impaciente. Nos miramos extrañados al ver que coincidíamos en la temática de nuestra camiseta (negra, como buen friki que se precie), mientras la mía exhibía un Cthulhu con ganas de jugar (Ludo ergo sum), la camiseta de nuestro futuro expresidente reverenciaba al buscado y desaparecido Necronomicón (¿nos habíamos equivocado de convención?). Poco después llego Amras con su tranquilidad habitual y nos preguntamos si alguien tenía noticias de Telme. Después descubrimos que habia sido el primero en llegar. Así que Amras volvió a ser el último en llegar al aeropuerto, como el año anterior. Debe agradecerse que el vuelo partiera puntual, incluso con un leve adelanto. Pero todo el tiempo ganado se desvaneció en el mismo instante en que tocamos tierra.

¿Es posible que tarden 45 minutos para sacar las maletas en la cinta de equipajes? La respuesta es sí. Aquí es donde empezó nuestro calvario particular. Si añadimos que el empleado de la agencia de alquiler de coches no era muy “rápido” (en Mallorca se le amontonarían los clientes), bueno ninguno de los dos ya que el del aparcamiento se pasó más de 20 minutos buscando las llaves, resulta que tardamos casi dos horas desde que aterrizamos hasta que nos pudimos poner en marcha. En esta ocasión el vehículo alquilado era una Peugeot Partner, adecuada a la gran cantidad de trastos, quiero decir equipaje, que llevábamos. Los culpables de este gran volumen éramos Telme y yo ya que Telme llevaba sus camisetas Bombadil a la Esteltienda y yo llevaba mi guitarra para mi estreno con el gremio de los Bardos Errantes. Pero eso no fue todo, éramos pocos y parió la abuela. Nada más salir nos equivocamos, mejor dicho me equivoqué ya que yo era el chofer. Cogí la M-40 en sentido contrario y bueno la excursión para cambiar de sentido fue bastante interesante. He de reconocer que no sé por donde nos metimos, y que el comentario del Oso es revelador: “cerrad las ventanas y poned los seguros que no me fío”. Aún así pudimos solucionar el error y ponernos en la dirección adecuada. Una vez solucionado este pequeño obstáculo solo faltaba ir quemando quilómetros.

A poco de dejar la autopista de Valencia ya vimos como el monasterio nos saludaba de lejos. Imponente, la regia fortaleza crecía a medida que nos íbamos acercando para certificar la espectacularidad del lugar. Así pues llegamos a destino a las 20:00h aproximadamente, mucho más tarde de lo que habíamos previsto en un principio.

Entrada a la fortaleza!

Nada más llegar me encontré en la puerta a Isil y Aurea de Lorien, agradable recibimiento, y justo entrar en la fortaleza más caras conocidas. Fiduriel avanzaba por el patio acompañada por el grueso de LINDON!!!. La guerra absurda vivía su primer enfrentamiento cara a cara. Después de breves intercambios de saludos (o no tan breves) decidimos ir a buscar donde dejar las maletas. No sin alguna dificultad conseguimos encontrar el lugar de reposo y nos quedó poco tiempo para ir al siguiente evento programado: “La cena”.



Ulmo el Valar

Fue bajar al claustro y ya perdí la cuenta de caras conocidas que encontré. Lamentar las bajas de última hora y disfrutar de la compañía de los que sí habían llegado se convirtió en la tónica de la Estelcon a partir de ese momento. Uno de los que si estaban fue Ulmo, presidente de la comisión de juegos y con quien me había comprometido a ayudarle con el Killer. Después de la cena fue el turno de los bardos errantes. Desgraciadamente Santi “Narnarón” y Adela “Morwen” no podrían acompañarnos en la actuación prevista para esa noche, aunque intentaríamos que su ausencia no se notase demasiado. He de reconocer que mi destreza a la guitarra no es la misma que la de Santi y que la voz de Adela es insustituible. Pero bueno, en la Esteltienda dimos un pequeño recital-ensayo a los presentes. De los que ya conocía estaban “Hirunatan”, alma de los bardos errantes, y “Nilechorwen”, otra voz prodigiosa; pero tuve la oportunidad de conocer a “Gloin”, maestro al chelo; “Cheli” (no es su nick, pero ella misma me dio permiso para llamarla así), prima de Goin e igualmente virtuosa; “Eithiel de Acebeda”, una autentica chica Lendorian y otra chica que para mi desgracia no me acuerdo de su nombre y agradecería que si alguien lo sabe me lo comente para poder rectificarlo. Sin más preámbulo y sin tiempo a rectificar dimos el ensayo por finalizado y nos fuimos a ver la pequeña representación de la ****. Una vez acabada era la hora de la verdad. Llegaba mi debut con los Bardos Errantes. Después de tocar tantas veces en público con la agrupación no tendría que ser un problema, pero la verdad es que la cosa imponía. Aún así me armé de valor y a por el toro. El camino sigue y sigue, El camino, Sr. Bolsón, Lamento Sindar y La primavera llegará, dejaron un buen sabor de boca entre los asistentes, que también disfrutaron del himno de Lórien, una versión bellísima del "cant dels ocells" que interpretó Nilechorwen acompañada de Cheli al chelo. Además nos obligaron a hacer un par bises: Sr. Bolsón y La primavera llegará. Cerró la actuación el lamento enano.


Instantánea de la primera actuación de los Bardos Errantes

Al mirar el reloj me di cuenta de que las horas habían pasado más rápidas de lo previsto y sin muchos miramientos enfilé de camino a la cama. Nótese que he dicho ir a la cama, y no ir a dormir. El cuarto donde debía dormir se había convertido en una cacofonía de ronquidos que asustaban al más valiente (se que me dirán que yo también ronco, pero es mi crónica y la escribo como yo quiero). Aun así el cansancio hizo mella en mí y pude dormir alguna horita suelta entre ronquido y ronquido. Pero la gota que colmó el vaso fue el móvil que sonó a las seis de la madrugada. Creo que pocas personas han recibido tantas maldiciones como las que recibió el que la hizo o que dueño del aparato.

Viernes 10-9-2007

Después de tan agradable noche y después de las necesarias tareas de desayuno e higiene personal, como dice un amigo es mi deber y vuestra salvación, la mañana se presentó tranquila. He de reconocer mi poco interés en los talleres matutinos así que me dirigí a la Esteltienda a dar un vistazo más reposado a las tres exposiciones allí presentes; 10 años del smial de Numenor, la de la comisión de artesania y la de la comisión de música


Vista A de la exposición de la comisión de música

Vista B de la exposición de la comisión de música

A media mañana otra representación. Esta vez era la de la matanza de los Teleri. Amras, feanoriano como el solito, veía con los ojos vidriosos de la emoción como su papi mataba esos malvados Teleri que no le querían prestar sus barcos para cruzar el mar. Es que Feanor es un incomprendido. Mi elevado grado de ensimismamiento hizo que no me diese cuenta de que empezaba la conferencia de “Denethor” sobre la muerte. La verdad es que no tengo que preocuparme mucho de si mi papi se enfadase por no ir, no creo que me desherede ya que me muero yo antes que él. Aun así la grabadora de maese Telchar dejó para la posteridad las palabras del sabio senescal. La “charla” sobre el décimo aniversario del Smial de Numenor dio paso a la comida.

Después del paso por el comedor. Fue el turno de bajar a la cripta para disfrutar del Sr Bliss, a cargo del smial escolar de Rivendel, una adaptación al formato multimedia de una simpática obra del profesor. Y disfrutar también de la historia de Maedhros, a cargo del smial de Lorien. ¿Que contar de tan brillante representación? Vestri (alias Melkor) estuvo espectacular en su papel de malo malísimo y Nilechorwen soberbia, eso sin desmerecer la actuación del resto de participantes. Durante la actuación Ulmo y yo nos pusimos al día de cómo iba el Killer. Constatamos que había pocos muertos y nos dimos un margen para intentar aumentar la tasa de defunciones de la fortaleza. A Vestri le costó cara la fama adquirida ya que poco después de la obra moría asesinado por manos de Baya de Oro.


Los bardos en pleno ensayo

Los bardos nos tuvimos que poner las pilas rápidamente. Por la noche teníamos la Lumi Lindë y aún necesitábamos acabar de pulir algunos detalles. Esto nos costó perdernos la visita a las criptas, pero es el sacrificio que hacemos de buen gusto por nuestro arte (que bonito me ha quedado). Dando por acabado el ensayo, es decir, cuando nos dimos cuenta de que no lo haríamos mucho mejor, decidimos disfrutar de la apertura de la taberna, eso sí sin alcohol (/cry). Maese Amras y yo sacamos el polvo a nuestras cartas de SATM (las antiguas cartas del SdLA) y nos retamos ante una mesa y un vaso de coca cola. Mientras enviábamos nazguls, trolls y demas maldiciones contra nuestras respectivas compañías tuve que ver como un chiste malo (y viejo) sobre Boromir ganaba el premio del festival del humor de la Tierra Media. ¿Es que no pueden dejar que los muertos descansemos en paz? No tuvimos tiempo de terminar la partida ya que la Lumi Lindë estaba a punto de empezar.


Cartas, cartas, cartas!! Viva el vicio sano

En esta ocasión las actuaciones fueron pocas pero memorables. Santi “Narraron” nos deleitó con una versión un tanto apócrifa de la historia de Feanor (Urkala será mejor que no le dejes leer esos libros traducidos directamente del ruso, es solo un consejo). Aquí podéis escucharla. No tiene desperdicio.

Después de tan impactante actuación se nos deleitó con una virtuosísima actuación de una Barda Errante a la flauta (otra vez me juega una mala pasada mi memoria, pero que le vamos a hacer, soy imperfecto ¿y que?). Después de tan magna actuación le toco el turno de … bueno, de ellos y ellas. Garrilindon creo que se llamaban, dio muestras de un desparpajo increíble y que nadie supera sus ganas de pasárselo bien y de reír. No voy a comentar que hicieron, ya que es tarea imposible. Finalizamos la Lumi Lindë los Bardos Errantes. Empezamos la actuación con una carga Eorlinga que impresionó al público (bueno aplaudieron, ¿no?), que enlazamos con la versión de Skelling que per-versiono Santi. Ante la petición de más canciones por parte de los asistentes cerramos la actuación con el camino sigue y sigue.


Los Bardos Errantes presentes en plena actuación


Más Bardos Errantes en plena actuación


Aragorn no pudo venir, pero su inseparable amigo no quiso perderse la cita


Preludio de la guerra Absurda entre Ardias y Oso

Después de la cena era el turno de la lectura de cuentos. Una breve representación de la última batalla de Fingolfin dio paso a la lectura como tal. ¡Oh cielos! momentos antes de empezar me comentaron que el primer lector-bardo de la noche, ¡seria yo! Al principio sentí un poco de pánico, la primera vez que hacia una lectura en una Estelcon y tendría que empezar yo. Para esta ocasión elegí un trozo de “Los ojos del Dragón” de Stephen King, que podeis leer aquí.

La verdad es que no me quejo de cómo fue la cosa y al final estoy contento de haber sido el primero ya que a medida que transcurre la noche es difícil mantener la atención por parte de todos. De la lectura quiero destacar la puerta de Moria que brilló bajo la luz de la luna. Simplemente preciosa.

Y así, casi sin darnos cuenta había pasado otro día y era hora de retirarse a escuchar los sonidos guturales de mis compañeros de habitación.

Sábado 11-09-2007

Este día estuvo marcado por la asamblea general de la STE y no pienso hablar de ella ya que solo de pensarlo me canso y dejo de escribir. Así que corramos un estúpido velo.

En esta ocasión la comida fue algo distinto, a parte de servir para dejar durante una horita el encierro, quiero decir la asamblea, en esta ocasión compartimos mesa y sobremesa la comisión de literatura y de música de la STE. En la animada charla surgieron nuevas ideas para el próximo curso y la intención de grabar un nuevo disco. Todo ello antes de volver al encierro, quiero decir la asamblea.

Vista la hora a la que acabó la parte burocrática de la Estelcon se tuvo que suspender la tarde de las comisiones, pero aun así pudimos disfrutar de dos interesantísimas conferencias (este año solamente había tres en todo el evento, pocas!!!) que precedieron al musical de Edhellond sobre la batalla de Madlor. ¿Que puedo decir sobre la obra? Isildur y Lorinlor grandiosos, “Morwen” como siempre, etc… y tantos y tantos que participaron. Santi, eres un crack!

Después, mucho después empezó la cena de gala. Tiempo de ver a todos los miembros de la STE con sus mejores trajes (o en mi caso el único que tengo) y de disfrutar de la compañía. La larga espera dio tiempo a poderme fotografiar con mi papa, Denethor, que aún no se sabia ganador del premio de la comisión de Juegos. O charlar con un Santi “Narnaron” más traquilo una vez finalizado el musical y que me juro y perjuro que no volvería a hacer otra. No se porque no me lo creí (ni las otras personas que estaban con nosotros).


Facción Bombadil de Tol Eressëa representada en Uclés


Los más bravos líderes de Gondor. Denethor y Boromir. Y es que Gondor no tiene rey. Gondor no necesita rey.

Pero bueno, a medida que fue pasando el tiempo ya la gente fue pasando al claustro donde se preparaba la cena de gala. En nuestro caso Tol Eressëa tuvo como vecinos de mesa al Smial escolar de Rivendell, que al principio estaban un poco asustados y es que nuestra fama nos precede, y al de Umbar, bueno no estoy muy seguro de que smial era, pero al final el “vino” y las ganas de pasárselo bien superaron todos los inconvenientes provocados por el retraso en el horario.


Aspecto del claustro preparado para la cena de gala

Aprovechamos la noche para hacer llegar nuestro pequeño mathom al smial de Lindon, con quienes mantenemos una “guerra absurda”, y otros aliados suyos. Por nuestra parte preparé una pequeña cata de “herbes” que tan buen sabor de boca dejaron en la Estelcon de Umbar un año antes. Por su parte el ataque de Beleg hirió a nuestro Oso y Telchar, que aun así se llevaron su tarro de miel y sus piedras ¿preciosas?


Mathom de Tol Eressëa a Lindon


Un brindis por la guerra absurda, aunque se hecho de menos al senescal de Lindon


Las flechas de Beleg hirieron a Oso y maese Telchar


Telchar, como enano que es, disfruta de su tesoro

Canciones, risas y fotos se sucedieron durante el resto de la velada, la entrega de mathoms y el espejo de Galadrien por parte de Lorien hicieron pasar las horas de forma amigable, hasta llegar a la fase más innombrable, ¡incluida carrera de flanes! Pero una de las desventajas de ser el chofer era que al día siguiente debía coger el coche y necesitaba descansar aunque las tentaciones de quedarme eran enormes (vi pasar una botella de pacharán que juro que me llamaba por mi nombre). Eso si, en la última noche una alma caritativa se apió de mi y me regaló unos tapones para los oídos. Esa noche dormí de fabula.


Quien dice que las relaciones entre Mallorca (Tol Eressëa) y Cataluña (Lorien) son malas?

Domingo 12-09-2007

He de reconocer que me costó levantarme, después de las noches anteriores necesitaba descansar y así lo hice. Preparar la maleta costo poco (el mathom de la guerra absurda aligeró la carga) y me dispuse a disfrutar de las pocas horas que me quedaban de Estelcon. Desgraciadamente teníamos que irnos hacia Madrid a las 12:30 y no tenia remedio. Debido a la suspensión de la tarde de comisiones, la mañana se convirtió en una resaca de comisiones, perdón mañana de comisiones. Así pues aterrice en el taller de la comisión de música y pude ver como completaban su mural los de artesanía.


Momento del taller de música


Mural de la comisión de artesania

Lo que faltaba de mañana no dio para mucho más y sobre el horario previsto y cuando todo el mundo estaba en la clausura, Tol Eressëa abandono la fortaleza sin hacer mucho ruido y con la tristeza de no habernos podido despedir de tantos y tantos amigos con los que pasamos unos días inolvidables.

Luego quedaba el pesado camino hasta casa, que ya se sabe que no es lo mismo ir que volver. Eso sí, ya pensando en la próxima cita, aunque aún no sepamos donde será.


Pues eso, FIN!!

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