malas noticias

Sinceramente hoy no ha sido un día de buenas noticias.

La primera ha sido enterarme de la muerte de uno de los escritores que más me gustan. Según he leído en los periódicos Michael Crichton falleció ayer victima de un cáncer a los 66 años de edad. Lo primero que he pensado ha sido en los libros suyos que he leído, y en especial en el libro que tengo encima de mi mesita, suyo, del cual he leído apenas unas páginas. Después me he dado cuenta de la crueldad del título: “next”. No habrá próximo libro suyo, y eso me ha entristecido, el macabro sentido del humor que tienen algunas cosas. Crichton nos deja, o al menos a mí, un buen montón de buenas historias. De libros llenos de aventuras, intrigas y futuros no tan imposibles. Algunos solo verán los dinosaurios de Parque Jurásico o viajes en el tiempo, pero ya es un tema personal lo que cada uno ve en esas historias. Yo continuaré fascinado con su visión sobre la tecnología y en especial como me hizo ver algunas cosas en “estado del miedo”. Ah! Y me dejaba sin mencionar su gran aportación a otros campos como la televisión, es el creador de Urgencias, o el cine con películas como “La amenaza de Andrómeda”, “coma” e incluso dirigió a Yul Brynner en “Westworld” (no haré ningún comentario sobre la calidad de esta última película).



La segunda mala noticia tiene que ver con el fabuloso gobierno que tenemos. El pasado 23 de octubre el ministerio de Heducación (http://www.heducacion.com/home.php?goto=video) presentó las fichas de los nuevos títulos de gado y master de todas las ingenierías. Bueno todas no, resulta que la de informática no. Según indican la ingeniería de informática no tiene atribuciones y es una materia transversal y por tanto no debe concretarse en una titulación concreta. En la página del Colegio Profesional de Ingenieros en Informática de Andalucía (http://www.cpiia.org) dan más información de ello. Básicamente supone la desaparición de la Ingeniería en Informática. Al no existir la posibilidad de nuevos títulos no serán homologables a ningún nivel, ni nacional ni internacional. No podremos tener ninguna atribución profesional, no la tenemos ahora y no la podremos llegar a tener. Cualquiera puede y podrá llevar y dirigir un proyecto informático (me gustaría saber que pensarían los distintos ingenieros si cualquiera pudiera hacer un plano de un edificio, o una carretera o cualquier otra cosa similar). Después de leer esto no se que pensar. Si ya hay intrusismo laboral en nuestro sector, parece que han abierto las puertas de par en par a que cualquier persona haga nuestro trabajo.

Lo dicho, no ha sido un día de buenas noticias.

Reencuentro

El problema de volver a un sitio después de mucho tiempo sin hacerlo es como entrar, como empezar. Me pasa después de estar mucho tiempo sin hablar con algún amigo. Me pasa después de no ir a los ensayos de la agrupación durante unas cuantas semanas. He de reconocer que esa sensación de incomodidad dura poco tiempo. Si es volver a un lugar a unas gentes con las que te sientes seguro, esa incomodidad dura minutos, a veces incluso segundos, en otros casos, cuando dura más tiempo suele ser señal de que algo va mal, o no es como debería ser.

Pues más o menos así me siento a la hora de volver a visitar mi blog. Son tantas cosas que contar en este tiempo de desencuentro que a veces no se por donde empezar. Como cuando te encuentras con ese amigo al que hace tiempo que no ves y le quieres contar tantas cosas y tan dispares que la conversación se convierte en una secuencia de saltos de aquí a allá intentando contarle tantas cosas que al final no haces más que enumerar una serie de cosas o logros de tu vida que no puede fotografiar ni una mínima parte del que ha pasado en este tiempo en que no os habéis visto.

Normalmente, cuando esto pasa, la conversación suele llegar a un punto en donde se masculla un sincero “bueno, y tu que tal estas?”, acompañado de una gran sonrisa.

Todo esto para reencontrarme con mi blog.

Por cierto, hoy es cinco de noviembre! Recuerda, recuerda el 5 de noviembre diría V. Aunque desgraciadamente hace 31 años que nos dejó un genio como René Goscinny, autor, entre otros del genial Asterix.